Durante la celebración de bienvenida al año nuevo chino, en la antigüedad en las ciudades de este país asiático por tradición se lanzaban grandes cantidades de fuegos artificiales haciendo alumbrar el cielo de noche, hoy en día en las áreas urbanas está prohibido detonar artefactos pirotécnicos; sin embargo esta tradición se mantiene en provincias y poblaciones más pequeñas.

Cabe resaltar que en el año 200aC, fecha en la que se remontan los orígenes de los fuegos artificiales, su comienzo fue producto de alejar a los malos espíritus de las aldeas y en particular apartar con fuertes ruidos a un monstruo conocido como Nian –mitad dragón, mitad león- el cual según la leyenda atacaba a los pobladores de las aldeas y devoraba niños.

Hoy en día siguiendo el legado de esa tradición de espantar a la mala suerte traída por espíritus malignos, la sociedad china mantiene la detonación de petardos y demás artefactos pirotécnicos con la intención de atraer la buena suerte. Además, expresar la felicidad por el comienzo del nuevo año chino y celebrar con espectáculos la bienvenida del año.

Asimismo, el pueblo de este país acostumbra comer fideos, como expresión de larga vida y funcionan también para atraer la buena fortuna durante el año. Otra expresión tradicional durante la celebración de este evento es el uso del color rojo, en la cual esta culturalmente asociado con la buena fortuna y funge también para alejar la mala suerte y suprimir a los demonios.

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