El último día del año, se celebra en Austria con cenas familiares, brindis con amigos, entre otras tradiciones. La noche del 31 de diciembre de cada año, es quizás menos familiar que la noche del 24; no obstante las tradiciones en la gastronomía y el compartir siempre están presentes como el delicioso plato de Fondue, la quema de incienso para proteger la casa y a los seres queridos de los males. Otra tradición es que luego de las campanadas de año nuevo, la gente sale a celebrar con champaña y bailar vals para el recibimiento del nuevo año.

Ocurre mientras suenan las campanas de la catedral de Viena, que miles de personas bailan el vals en la calle con orquestas en vivo, además de llevar a cabo el concierto de año nuevo en vivo también en esta ciudad. En todas las ciudades grandes de Austria se celebra la bienvenida del año nuevo con buena música, en el centro de Viena por ejemplo todo su casco histórico se viste de fiesta donde la gastronomía y las bebidas acompañan la música y el baile.

Al llegar la medianoche, se acude a la plaza del ayuntamiento, en donde se toca música del Danubio Azul, también la gente se acerca a la Catedral de San Esteban para contar las campanadas de la noche vieja. Se puede disfrutar además de hermosos fuegos artificiales, un gigantesco espectáculo de estos en la plaza Heldenplatz o igualmente en la plaza del Ayuntamiento. Los fuegos artificiales son protagonistas de muchas celebraciones y sobre todo en la tradicional bienvenida de Año Nuevo en Austria.

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